Mercedes SL 65 AMG Black Series, ya es definitivo

Aqui está el Mercedes SL 65 AMG Black Series de manera oficial, y ante todo cabe decir que es espectacular. Su diseño es tan brutal como ya se hacía entrever en las fotos espía y en las recreaciones, bastante acertadas, por cierto.
El motor es el esperado V12 biturbo de 6 litros que entrega 670 cv a 5.400 rpm – más potente que el Mercedes SLR McLaren 722 – y un monstruoso par máximo de 1.200 Nm, que por problemas con el cambio se ha limitado electrónicamente a 1.000 Nm entre 2.200 rpm y 4.200 rpm, que ya está bien. Asociado a tan brioso propulsor se ha colocado una caja de cambios automática AMG Speedshift Plus de 5 velocidades, que cuenta con un sistema de reducción de doble embrague y cuatro modos de funcionamiento diferentes.
¿Y qué hay de sus prestaciones? Pues no defrauda, acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y se pone en 200 km/h partiendo de 0 en tan solo 11 segundos – el tiempo que tarda un vehículo medio en alcanzar los 100 km/h – . Su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 320 km/h. Más información y fotografías a continuación.

Si importante es la mejora en el apartado mecánico respecto del SL 65 AMG, no menos importante es su reducción de peso. En total ha rebajado su peso 250 kg haciendo uso de resinas compuestas de fibra de carbono en numerosas partes de la carrocería, como los faldones, el techo, el capó o la tapa del maletero. El peso total del conjunto es de 1.870 kg, que siguen pareciendo demasiados para todo buen deportivo – un Ferrari F430 Scuderia pesa 1.350 kg y un Porsche 911 GT2 1.440 kg – , sin embargo, su relación peso/potencia es muy buena, de 2,79 kg/cv.
El techo de fibra de carbono – que ahora deja de ser retráctil para convertirse en fijo – incorpora una barra antivuelco, imperceptible para el usuario, que además de ofrecer mayor protección para los pasajeros refuerza la estructura del vehículo. Se ha reducido considerablemente la altura del conjunto para lograr un mejor agarre, a la par que se ha instalado un generoso alerón trasero retráctil que se despliega por encima de 120 km/h y ayuda a pegar al SL 65 AMG Black Series al asfalto cuando se rueda a altas velocidades.

El diseño se ha radicalizado bastante, incorporando ahora unas vías considerablemente más anchas – 97 mm más delante y 85 mm más detrás – , unos difusores acabados en fibra de carbono en los faldones delantero y trasero, a la par que unas entradas de aire mayores y unas aberturas tras los pasos de rueda delanteros para evacuar el calor de los frenos, dos salidas de escape cromadas y unas llantas de diseño específico de 19 pulgadas en el eje delantero y 20 pulgadas en el trasero con neumáticos Dunlop Sport Maxx GT de 265 mm de sección delante y 325 mm detrás. Los discos perforados de freno tienen unas dimensiones de 390 mm x 36 mm delante y 360×26mm detrás.
El interior está recubierto íntegramente de cuero, alcántara y fibra de carbono, todo un clásico entre los superdeportivos de similares pretensiones. Se ofrecen unos asientos bucket fabricados en fibra de carbono que no llegarán al mercado estadounidense debido a que no incorporan airbags laterales. El volante es más deportivo, con un diámetro 15 mm menor al del resto de la gama.
Lamentablemente aún se desconoce su precio de venta, que según los rumores podría rondar los 300.000 dólares en EE.UU. – por lo que en España podrían ser 300.000 euros – . Lo que sí se conoce es su fecha de salida al mercado, para noviembre de este año.